“Voy a cumplir 29 años de legítimo usuario (de armas de fuego) y estoy sumamente orgulloso de tener y detentar esa condición”, aseguró Jorge Miranda, quien explicó que la legislación vigente impone una rigurosa evaluación de los ciudadanos que quieran tener un arma de fuego antes de reconocerles esa potestad.
“El legítimo usuario es un civil que acreditó ante el Estado el tener un medio de vida lícito, el carecer de antecedentes penales u otras cuestiones que pudieran significar una negación a este derecho”, afirmó.
Para reforzar su idea, recordó que los dueños de un arma de fuego deben responder por el uso del artefacto. “Mi responsabilidad respecto de mis armas es indelegable. Un accidente, un disparo accidental, un uso indebido de esa arma es mi responsabilidad”, enfatizó Miranda.
Finalmente, relacionó el uso legítimo de armas de fuego con la lucha contra la inseguridad. “Sé que no tengo posibilidades ante cuatro hombres jóvenes que vienen a matar, y si pueden roban. Entonces necesito una herramienta que me dé supremacía sobre ellos, ¿y qué es eso? Un arma de fuego”, razonó.